Viajar a Lanzarote es una experiencia ideal para quienes buscan unas vacaciones de sol y playa, combinadas con paisajes volcánicos únicos, una vibrante vida cultural y una deliciosa gastronomía, siempre acompañados de un clima cálido y templado.
Si estás pensando en viajar a Lanzarote o si has llegado hasta aquí por casualidad pero te gusta la idea, aquí te dejamos una guía completa para aprovechar al máximo tu viaje a esta joya de las Islas Canarias.
Aunque en Lanzarote el clima es templado todo el año, los meses más calurosos son los de verano, entre junio y septiembre.
También esta época es la de temporada más alta, así que si buscas buenos precios y disfrutar de unas vacaciones más tranquilas te recomendamos viajar en octubre-noviembre o enero-febrero.
Celebrar Fin de Año o vivir en primera persona los Carnavales de Lanzarote son algunas de las fechas especiales que recomendamos para descubrir la isla, con su faceta más festiva.
Aunque puedes hacer una escapada corta para disfrutar de sus playas y buen clima, lo ideal para conocer bien la isla es reservar un viaje a Lanzarote de 7 días
Para moverte por Lanzarote y conocer los principales lugares de interés lo mejor es alquilar un coche y moverte por tu cuenta y a tu aire por la isla.
Busca un alojamiento base durante tu estancia que te permitan llegar fácilmente a todos los puntos de la isla. Playa Blanca y Puerto del Carmen son dos localidades muy prácticas ya que tienen una gran oferta de alojamientos y además están muy céntricas.
Arrecife es la capital de Lanzarote y una visita imprescindible durante tu viaje donde destaca el Castillo de San Gabriel, que alberga el Museo de Historia y el pintoresco puerto de Charco de San Ginés.
Durante tu visita a Lanzarote no olvides probar alguno de los platos típicos como las papas arrugadas con mojo ¡están deliciosas!
Una de las visitas más esperadas y especiales al viajar a Lanzarote es el Parque Nacional de Timanfaya, un paisaje que parece de otro planeta, repleto de campos de lava y conos volcánicos.
No te pierdas el géiser del restaurante el Diablo, obra de César Manrique, del que hablaremos también más adelante.
Los Hervideros son un conjunto de acantilados donde las olas rompen de una forma espectacular y dramática y muy cerca queda el Golfo, así que puedes combinar la visita. En este curioso pueblo lo que más llama la atención es el Charco de los Clicos, de un peculiar color verde.
Algunas de las playas más espectaculares de Lanzarote se encuentran al sur de la isla. Destacamos especialmente la Playa de Papagayo, en el Parque Natural de Los Ajaches, un auténtico paraíso natural.
Playa Blanca, destaca por su animada vida nocturna y la Playa de Farama es el destino preferido de los surfistas por sus acantilados. Aunque no practiques surf te aconsejamos visitar este lugar, por su ambiente relajado.
César Manrique dejó un legado impresionante en la isla. Algunas de sus obras son de visita obligada si vas a viajar a Lanzarote, como el Jardín del Cactus, con más de 4.500 especies, el Monumento al Campesino, la Cueva de los Verdes, los Jameos del Agua y el Mirador del Río, con vistas espectaculares a La Graciosa y al archipiélago Chinijo.
Si quieres profundizar más su vida y obra visita a la Fundación César Manrique, la antigua casa del artista.
Descubre esto y mucho más en Lanzarote ¡una isla maravillosa que te enamorará!